Los financiamientos no bancarios ayudan a ordenar y sanear tu recuento de activos, pasivos y patrimonio. Aquí te explicamos cómo integrarlos en tu estructura de costos y plan financiero para que llegues a hacer el cierre con estos dineros ya contabilizados.
Se acerca el 31 de diciembre y tus finanzas lo saben. Probablemente, tú y tu contador ya entraron en modo cierre contable y están a full revisando facturas, cuentas por pagar, por cobrar, obligaciones, qué ingresó y qué egresó para terminar el ejercicio.
Es un momento crucial para tu negocio porque las platas y las cuentas tienen que cuadrar, ya que necesitas dejar armado el presupuesto y planificar el pago de impuestos en la Operación Renta siguiente.
Es también un hito para tu contabilidad y finanzas porque al ver esa característica tabla comparativa terminada, sabrás realmente si fue un año de pérdidas o ganancias.
Y en este esfuerzo los productos financieros no bancarios pueden ser de gran ayuda para tu pyme. Nos referimos a:
- Financiamiento de órdenes de compra
- Financiamiento de contratos
- Factoring financiero
- Confirming
Aquí te explicamos 4 formas como estos financiamientos ayudan en el cálculo y a lograr esas ansiadas cifras azules.
4 maneras como estos productos financieros no bancarios ayudan a fortalecer tu hoja de balance
1. Llegas a hacer el cierre con tus papeles ordenados
Nada mejor que iniciar el cierre del ejercicio con todos los documentos en regla. Y esto lo logras de manera automática si incorporas el factoring como una fuente constante de liquidez inmediata en tu plan de financiamiento anual.
Aprovecha que la empresa de factoring siempre te pedirá documentos comerciales y tributarios actualizados; aumenta la probabilidad de que tu solicitud de financiamiento sea evaluada positivamente. Así, llegas a fin de año con todos estos papeles listos para revisar.
2. Aumenta el conteo de activos líquidos del negocio
Al ceder tus facturas, contratos u órdenes de compra a una empresa de servicios financieros, recibiste financiamiento que te ayudó a regular tu flujo de caja. Es decir, incrementó la cantidad de capital circulante para cumplir con tus obligaciones. Esto a su vez contribuyó a que la empresa cuente con más activos líquidos.
¿Cómo saber si realmente está ayudando? Verifica haciendo balances de comprobación con y sin este financiamiento.
3. Sanea tu recuento de gastos
Es importante que tu empresa considere el costo de estos financiamientos formalmente como un gasto más y que forme parte de su estructura de costos.
Es cierto, obtienes dinero en efectivo a cambio de ceder tus facturas, contratos u órdenes de compra, pero el proceso conlleva el pago de un precio e intereses que debes pagar con la misma caja que estás tratando de mejorar.
Queda registrado como gasto, sí, sin embargo, no es cualquiera. Tiene como base la venta de recursos financieros propios (documentos) para pagar una cuenta (deuda del cliente). Es una forma eficiente de sanear el lado derecho de tu balance.
4. Reduce el ítem deuda en el balance
Usar productos financieros no bancarios regulados que no perjudican tu historial financiero, porque no constituyen deuda y están avalados por la Ley 19.983, ayuda a prevenir considerablemente el sobre endeudamiento en tu hoja de balance. Acceder a estos fondos también protege la línea de crédito que pudiera tener la empresa.
Tu hoja de balance no tiene por qué cerrar en rojo
Si contabilizas estos productos financieros no bancarios en tu estructura de costos y plan financiero durante el año, mantendrás la liquidez de tu caja fluyendo. Además, sanearás tu contabilidad, lo que facilitará el cierre del ejercicio que realices a fin de año.