“Innovar es una actitud”, fue el mensaje con que se dio inicio a la décima versión del Premio Nacional de Innovación Avonni Campomar 2016, este martes 26 de abril en Concepción, ciudad que una vez más será sede del más importante reconocimiento a las innovaciones creadas y desarrolladas en las regiones de Valparaíso, O’Higgins, Maule y Biobío.
“Innovar no es un talento especial ni está vinculado a un coeficiente intelectual superior. La innovación está condicionada por la promoción de ciertos hábitos, como creer en nuestra propia capacidad, perseverar, saber observar, estar conscientes del entorno”, señaló la directora de Avonni Isidora Undurraga, durante la ceremonia a la que asistió el Seremi de Economía de la Región del Bíobío, Iván Valenzuela; Luis Alfonso Rivas, gerente general de Corporación Industrial para el Desarrollo Regional del Bíobío; Sergio Villar, encargado del área de Apoyo a la Innovación y Emprendimiento de la Municipalidad de Concepción, y Emilio Armstrong, director de Innovación de la Universidad del Desarrollo.
En su compromiso por visibilizar a quienes con sus proyectos han contribuido al mejoramiento de la calidad de vida y al progreso económico del país, el Premio Nacional de Innovación Avonni se ha propuesto –en el contexto de su décimo aniversario- el desafío de impulsar una actitud favorable para mejorar la productividad y encontrar soluciones creativas a los problemas cotidianos.
Los organizadores del Premio Avonni –El Mercurio, TVN y ForoInnovación, así como el Ministerio de Economía y CORFO- tuvieron la visión de poner en la palestra pública el tema de la innovación cuando nadie hablaba de ella. “Cumplir 10 años valida nuestra trayectoria y da sentido a nuestro trabajo, que ha significado por un lado, creer en la causa, y por otro, construirla”, explica, Isidora Undurraga. “Hoy Avonni cuenta con una comunidad de más de 200 líderes pro innovación, sin embargo, tenemos que seguir profundizando nuestro esfuerzo por llegar a más chilenos y mostrarles el valor que tiene la innovación como proceso para convertir a Chile en un país más desarrollado, igualitario y justo”.
Avonni Campomar
Hasta el 30 de junio estarán abiertas las postulaciones para la décima versión del Premio Nacional de Innovación Avonni 2016. Los interesados podrán consultar las bases y completar el formulario online disponible en www.avonni.cl, para participar en una de las 15 categorías en competencia: Alimentación Unimarc, Ciudad Nueva Aguas Andinas, Cultura, Diseño, Educación Stanford Ignite, Emprendimiento Social Colbún, Energía con la colaboración de Empresas Eléctricas, Servicios, Innovación Industrial, Innovación Pública Laboratorio de Gobierno, Medio Ambiente, Minería y Metalurgia, Recursos Naturales Arauco, Salud y TIC Entel. El Premio reconoce además la Trayectoria Innovadora Anacleto Angelini.
Los participantes de las regiones de Valparaíso, O’Higgins, Maule y Biobío podrán inscribirse en cualquiera de las categorías mencionadas, y aquellos proyectos creados o desarrollados entre la quinta y la octava región quedarán automáticamente inscritos para el Premio Avonni Campomar.
Ganador 2015
Un ejemplo del espíritu que logra transmitir el Premio Nacional de Innovación Avonni Campomar está representado por Net Positiva, empresa que obtuvo el galardón en 2015 al entregar una solución a los millones de toneladas de plástico que entran a nuestros océanos cada año y tardan 400 años en degradarse, generando serios daños al ecosistema marino y haciendo del mar un gran vertedero.
De acuerdo a estadísticas de Naciones Unidas, un 10% de esta contaminación es producto de las redes de pesca. Surge entonces la propuesta de tres amigos norteamericanos: Ben Kneppers, David Stover y Kevin Ahern, surfistas, mecánicos y emprendedores que, luego de instalarse en las costas de la región del Biobío, diseñaron un programa basado en la recolección de redes de pesca a lo largo de todo el país para generar otros atractivos productos, como los conocidos Minnow skates y anteojos Karün, que hoy se venden internacionalmente a Estados Unidos, Chile, Alemania, Suiza, Austria, Japón y Corea entre otros, mientras una porción de las ventas se deriva a los programas locales para alentar a las comunidades costeras que son afectadas por este tipo de desperdicios.
Net Positiva funciona como un modelo de valor compartido de reciclaje de redes de pesca, donde cada kilogramo de red recolectada ofrece un subsidio que beneficia programas sin fines de lucro para favorecer comunidades costeras de bajos recursos a lo largo de Chile. Están asociados con ONGs de distintas ciudades del país, quienes reciben este aporte para invertirlo en el desarrollo de sus comunidades. Además están enfocados en crear conciencia y educación ambiental, inspirando a niños y jóvenes a que crean en que existen soluciones positivas para grandes problemas, y que nada de esto es imposible.