Un ámbito que comprende los bienes y servicios que se generan a partir de la creatividad y el talento de personas y colectivos, sujetos a derecho de autor y propiedad intelectual, por lo cual generan un intercambio comercial.
Así se explica, en pocas palabras, el significado del concepto “Economías Creativas”. Y es a partir de esa idea que se presenta el Plan Nacional de Fomento a la Economía Creativa (PNFEC), cuyo desarrollo beneficia a creadores, cultores, centros culturales, fundaciones, sindicatos, gremios, universidades, institutos profesionales, centros de formación técnica, empresas y emprendedores del sector creativo.
La idea es que, a partir de su puesta en marcha, las “Economías Creativas” se constituyan en un indiscutible motor de desarrollo social, cultural y económico para el país.
La política es presentada recientemente por la presidenta Michelle Bachelet, acompañada de sus ministros de Economía, Luis Felipe Céspedes, y de Cultura, Ernesto Ottone,
La mandataria valora que cada día más, los oficios vinculados a la cultura crean empleo, dinamizan nuestra economía y contribuyen a configurar nuestra identidad y nuestra imagen en el mundo. “Así lo hicieron en su momento Mistral y Neruda, Violeta Parra y Víctor Jara. Y lo hace hoy un clan de organilleros, una pequeña productora audiovisual, una editorial o una compañía de teatro”, señala.
Los orígenes del PNFEC vienen del año 2015, por instructivo de la propia presidenta Bachelet. En el citado año se crea el Comité Interministerial de Fomento a la Economía Creativa, conformado por los ministerios de Economía, Trabajo, Desarrollo Social, Educación, Hacienda, Relaciones Exteriores y Agricultura, además del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, cuyo ministro, Ernesto Ottone, preside el comité.
El ministro de Cultura, Ernesto Ottone, enfatiza que “a lo largo de su historia, la institucionalidad cultural ha atendido a un gran número de creadores a través de sus distintos programas y fondos, fomentando la creación artística de contenidos simbólicos que reflejen nuestra cultura e idiosincrasia”.
Pero la rica y diversa dinámica creativa requiere de una política de fomento productivo activa y con mayor vinculación con el sector privado tradicional, de manera de facilitar su escalamiento e internacionalización, ofreciendo así “sustentabilidad en el tiempo a los proyectos creativos”, dice el secretario de Estado.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, destacs que el sector aporta en torno al 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB) y recalcó que en materia de empleo “más de un 6% está asociado a esta industria”.
Por ello, la autoridad económica indica que “este es un sector muy relevante para la economía y con un tremendo potencial de crecimiento, para que crezca se requiere dar oportunidades a todo el talento que tenemos en nuestro país, articular distintas instituciones del Estado y articularnos con los privados para generar subsidios, además de apoyar en materia de comercialización ysimplificación de trámites”.
El Plan Nacional para el Fomento de la Economía Creativa está estructurado en torno a tres ejes. Primero, el fomento para un desarrollo sostenible de los proyectos e iniciativas creativas y culturales. El objetivo, de aquí al 2022, es contar con al menos dos instrumentos focalizados en la economía creativa en instituciones distintas al Consejo Nacional, además de aumentar en -al menos- un 50% la exportación de servicios creativos.
Ya existen iniciativas concretas en esta línea, como el Programa IFI de Apoyo a Inversiones Audiovisuales de Alto Impacto, que estimula el desarrollo en Chile de diversos trabajos audiovisuales, haciendo uso de los variados rincones geográficos del país como locaciones.
Un segundo eje o línea estratégica es la profesionalización y promoción de la asociatividad, pues hoy cuatro de cada 10 personas empleadas en oficios creativos no cuentan con contrato de trabajo indefinido y derechos asociados, como previsión y salud.
“Queremos, por ejemplo, que de aquí al 2022 aumente la formación profesional y técnica ligada a la economía creativa, a través de un incremento de un 10% en la cantidad de carreras del área en regiones como Arica y Parinacota, Tarapacá, Aysén y Magallanes”, explica la presidenta Bachelet.
Finalmente, el tercer aspecto se refiere a fomentar el conocimiento sobre las particularidades, realidades y ventajas comparativas de la economía creativa, de manera de hacerla partícipe de la discusión público-privada.
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