Las Compañías (Pymes) se preguntan si pueden llegar a lo más alto, si pueden competir con las grandes empresas o si pueden dar el salto al exterior.
La empresa de publicidad Lovebite, especializada en marcas de lujo, considera que se puede dar una respuesta afirmativa a todas esas preguntas, y desde su experiencia ofrece una serie de claves que pueden ayudar a cualquier pequeña empresa a sobrevivir y crecer.
- Saber decir "no"
Muchas pymes, en su afán por crecer, no son capaces de escoger a un cliente y aceptan todas las propuestas de colaboración que les llegan, sin tener en cuenta cuestiones que aseguren el éxito a ambas partes: ni una empresa va a poder satisfacer a todo tipo de clientes de la manera apropiada; ni todos los clientes son los adecuados a largo plazo para una empresa.
- Especializarse
No se puede ser bueno en todo, "y tampoco conviene serlo", precisan desde Lovevbite. Centrarse en un nicho de mercado conlleva ventajas tanto para la empresa como para sus clientes. Y es que no se puede ofrecer la máxima excelencia en aquello que no se domina al mismo nivel que el servicio estrella de la empresa. Además, quita tiempo para otros proyectos que ayuden a llegar a lo más alto.
- Colaboradores que complementen
Las pymes deben elegir sus recursos cuidadosamente, asegurandose de que cuenta con habilidades y experiencias variadas que puedan complementar a la empresa.
- Agilidad
Las pequeñas empresas tienen la ventaja frente a las grandes de poder esquivar la jerarquía y ser más ágiles, lo que les permite ser más competitivos en algunos aspectos frente a sus lentos "rivales".
- Seguridad en sí mismo y valentía
"Poseer un pequeño negocio no es para débiles", advierten desde Lovebite. "No hay que tener miedo a competir con los grandes porque, al fin y al cabo, empezaron siendo pequeños", concluyen.