Luego de su exposición sobre el emprendedor en el 1er Encuentro ProEmpresas realizado tras el Lanzamiento 2017 de PROPYME, conversamos con José Miguel Aravena, Socio y Gerente de NewfieldConsulting. En la ocasión aprovechamos de ahondar en las temáticas tocadas durante su presentación en lo que respecta al liderazgo, cómo los empresarios deben enfrentar ciertos dilemas para sobrevivir en el mundo del emprendimiento
Con el título “Liderazgo: Navegando en Mundos Turbulentos para abrir Nuevos Negocios", se presentó durante el pasado marzo en el marco del 1er Encuentro ProEmpresas 2017, el psicólogo organizacional, magister en DO y RRHH, coach ontológico empresarial, José Miguel Aravena. En la oportunidad el Socio y Gerente de NewfieldConsulting despejó dudas acerca de los dilemas a los cuales debe enfrentar a diario los emprendedores.
Lo primero que aclaró Aravena dice relación a los dilemas que tiene no sólo los empresarios Pymes, sino los empresarios en general y que tiene que ver con el comprar versus vender y de qué manera esa interrogante está presentes en los emprendedores de nuestro país. A juicio del representante de Newfield “hay organizaciones que se orientan fundamentalmente a la producción de bienes, servicios o productos y creen que su foco debiera estar en esa producción de un bien, un servicio o un producto, pero en ese elemento, se pierde el elemento diferenciador…”. Agregó que “ahí es donde nosotros creemos que se hace una diferencia entre la gente que está orientada hacia la venta versus emprendedores y empresarios que estén orientados hacia la compra”.
Consultado a cómos los emprendedores pueden derribar esos dilemas que menciona en su exposición, el psicólogo organizacional expuso que “cuando uno piensa en el dilema fundamental con que se enfrenta el emprendedor que le permitió desarrollar su emprendimiento al comienzo, termina siendo también en el momento del crecimiento su dificultad y esta tiene que ver con el individualismo, con la sensación de que esto lo que tengo hacer yo solo, soy yo el que tengo que salir adelante, soy yo el que tiene que progresar, soy yo el que tiene que inventar, soy yo el que tiene que resolverlo”.
A juicio de Aravena esa fuerza, esa energía que en el comienzo te permite el despegue y el aproximamiento al emprendimiento posteriormente se transforma en tu debilidad. “Cuando empiezas a crecer que son otras las competencias que requieres, necesitas generar un equipo de trabajo, requiere de implementar sistemas basados en la confianza, en el desarrollo de la colaboración, en el trabajo del complemento mutuo y ahí los emprendedores tienen que desarrollarse…”. Añadió “que el crecimiento requiere de estas otras variables, en general los emprendedores tienen dificultad para poder confiar en otras personas porque la experiencia también les ha indicado desconfiar, tienen dificultades para poder delegar porque también la experiencia les ha mostrado que es difícil que otros confíen en el sueño que ellos tienen, ahí es donde está el punto que les permita a ellos tener el crecimiento posterior”.
Otro aspecto destacó en su exposición tiene que ver con las desconfianzas y afectan a las empresas Pymes. En ese sentido comentó que “lo que existe instalado es la sensación de que en el ciclo de la confianza es más bien un fenómeno binario, es decir confío o desconfío, y nosotros sentimos que es un proceso. Cuando miramos la confianza como un proceso decimos que al comienzo esto requiere de mayores niveles de seguridad, de garantías. Es decir, confío pero requiero garantías, confío pero requiero respuestas concretas por parte de otros que me permitan tener seguridad que estoy en un carril apropiado para poder generar mis emprendimientos”.
Junto con lo anterior Aravena hace la distinción entre confianza e ingenuidad. Al respecto dijo que “creo que cuando pensamos en que la confianza podía ser un fenómeno binario, de confiar o desconfiar, ponemos en el otro polo, el confiar o ser ingenuo y por lo tanto cuando soy ingenuo, no controlo, cuando soy ingenuo no pido garantías, tiendo a operar con los mismos estándares de lealtad y confiabilidad propios y ahí vienen las grandes desilusiones que tenemos en el ámbito personal, en el organizacional y también en el mundo industrial”.
En tanto y consultado por cuáles dilemas debieran responder los empresarios pymes antes de iniciar un emprendimiento, el socio y gerente de NewfieldConsulting expresó que “en general el emprendedor y el empresario cuando está iniciando su emprendimiento tiene mucha energía y mucha sensación de que va a funcionar bien, por lo tanto diríamos que esta buena voluntad y este deseo de salir adelante, le impide una dosis importante de escepticismo que tenga que ver con poder analizar por ejemplo, sus flujos de caja, sus flujos de inversión con una dosis un poco más elevada de realismo…”.
A juicio del psicólogo organizacional la clave está en equivocarse muy rápidamente y de manera más económicamente posible. “Tiene que ser barato errar, tenemos que prototipear, tenemos que tener la capacidad de poder ensayar, cambiar, migrar, tener la capacidad de tener estructuras lo más flexibles posibles. Yo diría que ese es el dilema. Tener la capacidad de poder desarrollar de manera realista con alto nivel de convicción, pero no por eso dejar de lado las señales importantes que el mercado nos da”.
Otras de las temáticas tocadas dice relación con las diferencias en el gerente capataz y el gerente coach. Consultado sobre cuál es el que más prima en el mundo empresarial y en particular en las Pymes, Aravena expresó que “diría que hoy en día todavía, existe mucho el gerente capataz. Un gerente que utiliza como mecanismo de gestión el mando y el control y que se basa fundamentalmente en sensación de desconfianza y que hace liderazgo a partir de ejercer el miedo de la autoridad”. Agregó que si bien existe en menos proporción los gerentes coach, cada vez irán aumentando su presencia en nuestro país.
Con respecto a los beneficios de contar con un gerente coach, el socio y gerente de NewfieldConsulting detalló que “estos (gerentes) que de alguna manera generan coordinaciones y trabajan desde la confianza, estimulan la gestión de ambientes laborales mucho más efectivo, donde la gente siente mucho más deseo de participar y de colaborar, de esos entornos donde las personas se sienten más escuchadas con más confianza, donde sienten que el optimismo es la base del desarrollo futuro”.
Finalmente y consultado por las competencias que a su juicio deben tener los que quieren emprender o ya están emprendiendo dijo que “para ser emprendedor o para generar emprendimiento, uno tiene que ser un poco insatisfecho con lo que está. Tiene que aparecer esa sensación que aún no se ha creado o todavía no ha desarrollado ese bien, producto o servicio que pueda satisfacer a las personas”.
Otra cualidad según Aravena dice relación con tener con alta capacidad de llevar a la práctica lo que decimos y soñamos hacer. Añadió una tercera competencia y dijo que “tiene que ver con desarrollar espacios emocionales expansivos, conectarnos con la ambición y con el deseo del triunfo, un buen emprendedor es una persona que se levanta frente al fracaso y que siente que de todas maneras va a salir adelante.
Y cerró mencionando una cuarta cualidad. “En la medida que esa competencia se desarrolle para generar futuros posibles, las personas que están soñando y avizorando nuevos territorios, desarrollando nuevos productos, nuevos servicios y de alguna manera esa capacidad de desarrollar futuros posibles nos permite confiar en que podemos vivir en un mundo mejor y yo creo que el mundo en la actualidad es un mundo desarrollado por emprendedores…”.
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