Muchas veces las órdenes de compra entregadas a cambio de liquidez no califican por mala gestión o falta de rigurosidad.
Si necesitas adelantar dinero para cumplir con un pedido, pero todavía no puedes hacer la factura, el financiamiento con órdenes de compra (OC) es la solución ideal.
Al igual que el factoring, se adelanta un porcentaje del monto total de la OC a cambio de este tipo de documento comercial. La diferencia está en que el desembolso ocurre cuando hay una solicitud de realizar el servicio o entregar el producto, pero no necesariamente está concretado.
Pero no todas las OC califican para este financiamiento. Las empresas que ofrecen estos productos financieros rechazan muchos de estos documentos por alguna de las siguientes razones:
Sucede cuando no revisaste si el documento cumple con estos lineamientos:
Ocurre cuando autorizas una orden de compra sin verificar que el pedido realmente se puede hacer, si hay stock, o si cuentan con liquidez para asumir el pedido.
Tu nivel de ventas mensuales es menor a los $30 millones y no es sostenido en el tiempo.
Si tu empresa tiene menos de tres años de funcionamiento continuo, esto afecta el valor de tus OC. Ahora bien, a veces algunas empresas de servicios financieros evalúan si tu volumen de ventas y nivel de clientes son sólidos, y esto compensa en parte la falta de antigüedad.
Tu pyme no debe tener informes comerciales con deudas por falta de pago de imposiciones o sobre endeudamiento con algún crédito comercial, ni IVA impago.
Quizás es tu primer cliente, o bien hace tiempo no realizas servicios para este. Esta falta de periodicidad y estabilidad afectan el valor de tu documento.
Es crucial que hagas una buena gestión de tus documentos comerciales para que tus órdenes de compra no pierdan valor ante una institución financiera, y así puedas usarlos como activos para obtener financiamiento. Lo mismo aplica para tus facturas y contratos.