Si quieres solicitar factoring para tu pyme, debes conocer los diferentes tipos de financiamiento que ofrece este servicio para que elijas el más adecuado. En este blog te explicamos en qué consiste cada uno y sus beneficios.
El factoring es una excelente alternativa para que pymes obtengan liquidez a través de sus facturas a cambio de liquidez.
Este tipo de financiamiento te permite acceder a las siguientes ventajas:
Existen varios tipos de factoring para pymes en el mercado financiero. Te explicamos cómo funcionan los más usados por pequeñas y medianas empresas, según Bolsa de Productos:
Es un contrato mediante el cual cedes tus facturas para que la empresa de factoring te otorgue liquidez y se haga cargo del proceso de cobranza.
Sin embargo, si tus deudores no cumplen con el pago de las facturas pendientes, la proveedora del servicio de factoring tiene derecho a requerirte el monto de esta.
Según el blog Facturedo, es mejor utilizar este tipo de factoring cuando tus clientes:
De lo contrario, podrías verte involucrado en un juicio y terminar perdiendo más dinero de lo obtenido con el factoring.
La entidad de factoring asume el riesgo del pago, entonces no puede solicitar que tu pyme se haga cargo de la deuda correspondiente si tus clientes deudores no lo hacen.
Debido a que implica un riesgo menor, la opción sin responsabilidad de la empresa es una de las opciones más utilizadas por pymes que buscan liquidez. La posibilidad de que haya un juicio en caso de impago es menor.
Si tu pyme está en etapa de crecimiento y vende productos o servicios al extranjero, esta es la alternativa ideal para obtener liquidez.
Es un servicio enfocado en empresas exportadoras que requieren el pago de sus productos/servicios en poco tiempo.
También ofrece ventajas que puedes aprovechar para mantener un buen flujo de caja y proteger las finanzas de ciertos riesgos, entre ellas:
Es adecuado para tu pyme siempre y cuando exporte en firme, es decir, bajo precios fijos; o bien, sean repetitivas con clientes frecuentes. Esto debido a que las empresas de factoring no entregan el servicio si la factura o crédito corresponde a un acuerdo único o no se alcanza el número de ventas anuales estipulado.
Es una modalidad dirigida a aquellas pymes que realizan sus actividades comerciales en un país distinto a donde residen, con el fin de facilitar el proceso de compra a proveedores y garantizar el pago de esta.
Para esto, ubicas una proveedora de factoring en el país donde realizas tus actividades comerciales y le delegas los créditos que tengas con tus proveedores para que se encargue de gestionar los pagos y cobros correspondientes.
En este caso cedes las facturas o créditos a dos o más empresas de factoring para que, en conjunto, realicen la gestión necesaria para cobrar el pago de dichas cuentas pendientes.
Si existe algún producto o servicio que no puede realizar tu pyme por falta de recursos, infraestructura o capacidades técnicas, este factoring te ayudará a acceder a este a través de una empresa que sí pueda hacerlo.
Este tipo de factoring sirve para agilizar el pago a tus proveedores y con ello, establecer una mejor relación con ellos.
Con este, puedes contratar a una empresa de factoring para que se encargue de pagar por adelantado las facturas que tengas pendientes con tus proveedores. De acuerdo con el blog de NoviCap, estos son algunos de sus beneficios:
Para compradores:
Para tus proveedores:
Para más información te recomendamos revisar este foro sobre factoring del blog de educación financiera Rankia.
Estas fuentes de financiamiento están diseñadas para ayudar a tu pyme a obtener liquidez, pero logran objetivos distintos.
Las empresas de factoring en Chile que las ofrecen pueden pedir requisitos distintos y evaluar de manera diferente a tu pyme. Así que te recomendamos cotizar en diferentes servicios financieros para elegir la opción que más le conviene a tu negocio.