Hace 15 años no era muy usual que una pequeña o mediana empresa latinoamericana estuviera presente en mercados internacionales. Hoy, el número de las que están interesadas en exportar sus productos y servicios a un mercado latinoamericano o más maduro como el asiático, estadounidense o europeo se ha ido masificando.
Según cifras del Servicio Nacional de Aduanas y el SII, de las 219.953 Pymes existentes en el país en 2016, 3.539 registraron ventas en el extranjero, lo que representan el 44% de las exportadoras del país. Por otro lado, el valor exportado por las Pymes el año pasado, ascendió de US$1.428 millones en 2015 a US$1.468 millones en 2016, según indica ProChile, cifra que se refleja en 2,5% del total de envíos del país al extranjero.
Para el director de ProChile, Alejandro Buvinic, este aumento se debe a que “nuestro país tiene 26 acuerdos comerciales con 64 mercados, los que representan el 64,1% de la población mundial y el 87% del PIB global”, dice Buvinic.
Agricultura, el sector líder
Dentro de las pequeñas y medianas empresas que se han abierto al mercado internacional, el sector agropecuario es el que sobresale con 43% del total de inversiones, donde destacan productos como las manzanas frescas, arándanos frescos, pasas y cerezas frescas.
En términos sectoriales, destacan además las alzas en manufacturas con 20% y productos del mar con 12%. No obstante, estos no son los únicos productos y bienes que llegan al exterior. También están los servicios (8%), vinos (8%), minerales (6%), forestales (2%) y mercancías especiales (2%), son parte de los bienes transables en el extranjero.
Inversión por países
otra parte, las pymes chilenas han ido aumentando su participación a nivel global. En comparación a 2015 -según ProChile- se observa un alza en los envíos a mercados más maduros como el asiático (23%), estadounidense (21%) y europeo (25%). No obstante, América Latina continúa siendo el mayor destino de los embarques concentrando el 29% del total exportado en 2016, siendo Perú el país líder destino con 6%.
A nivel de países, además se destacan las alzas en los envíos a Suiza con una variación de 741% con respecto a 2015; República Dominicana con 280% de variación; Israel con 165% de variaciones en comparación a un año atrás y Portugal con 115% de variaciones a 2015.
Resultados que para ProChile dan cuenta de la versatilidad de las Pymes chilenas de buscar oportunidades en otros mercados.
Realidad de Latinoamérica
Para la consultora estratégica, Integration Consulting, ganadora del premio al mejor proyecto 2017 de los MCA Awards, el número de compañías de la región interesadas en invertir en Gran Bretaña va en alza. Según datos de la empresa, esta tendencia creció de un promedio anual de 1 a 2 a más de 25 pymes y grandes empresas que decidieron explorar en el mercado europeo.
En cuanto a los países de América Latina que tomaron la decisión de exportar sus productos al exterior (incluyendo a las grandes empresas), Brasil sobresale con 35%; Chile con 25%, México con 18%, Argentina 2.5% y otros con 12% del total.
Al hablar a nivel global, 60% de las exportaciones de las empresas se dirigen a Latinoamérica; 25% a EEUU; 10% A Europa y 5% en África – Asia. Con respecto a los productos internacionalizados por las empresas sudamericanas, se destaca el sector tecnológico, servicios financieros, alimentos y bebidas y, por último, minería y viñas.
Pendientes
Sin embargo, a pesar de que las cifras van en aumento, según coinciden los expertos queda mucho por hacer. Según indica Guido Solari, director de Integration Consulting en Argentina, “en Chile hemos visto que cuando se va a intervenir, no se invierte con confianza lo que se termina reflejando en un problema después en la expansión y primera venta de productos”, por lo cual aconseja que las empresas no desanimarse, deben tener un muy buen productos y poner todas las fichas para que realmente ocurra la exportación.
Asimismo, Edwin Hagan-Emmin, jefe ejecutivo de ePayMe señala que “hemos observado que las empresas exportadoras chilenas, fuera del sector minero, han enfrentado desafíos de financiamiento al tratar con compradores internacionales debido el limitado apoyo bancario en Chile para el financiamiento a la exportación; incapacidad de las Pymes chilenas de poder asumir un riesgo sustancial de crédito para la exportación de sus compradores en países donde tienen relaciones limitadas y medios de recurso”.
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