Asegúrate de cuidar los contratos de servicios que tienes con tus clientes más fieles y antiguos porque puedes intercambiarlos por financiamiento.
Si tu pyme tiene un contrato de servicios con un cliente de confianza y lleva hartos años con este, puede optar por el financiamiento de contratos para obtener liquidez.
A cambio de que le dejes este documento en prenda, la empresa de servicios financieros que ofrece este tipo de financiamiento te anticipará parte de los flujos que obtendrás del mandante una vez que cumplas con el producto o servicio contratado.
Si bien es un producto financiero bastante sencillo, hay requisitos y condiciones para tenerlo. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre el financiamiento de contratos.
¿Le conviene a tu pyme?
Esta fuente de financiamiento es ideal para tu pyme si esta presta servicios, no importa el rubro.
¿Cuáles son los requisitos?
Tu pyme y los clientes que firman el contrato deben entregar:
Informes comerciales
- Sin IVAs impagos en los últimos 12 meses
- Se aceptan IVAs en convenio dentro de los últimos 12 meses. El convenio debe estar al día.
- Se aceptan IVAs postergados dentro del plazo de pago del Servicio de Impuestos Internos (SII).
- Se aceptan IVAs prorrogados en cuotas de 6 o 12 meses, siempre que estén al día.
- Sin Dicom (protestos y morosidades)
- Sin Dicom laboral (imposiciones impagas)
- Sin deuda vencida ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), tanto los socios como la empresa.
En tanto, tu pyme en particular debe:
- Tener al menos dos años de facturación mensual con los clientes de los contratos.
- Poseer una cuenta corriente, con línea de crédito y/o deuda vigente.
- Llevar mínimo 1 año de antigüedad operando con el cliente deudor a quien presta el servicio formalizado en el contrato.
- No tener mora ni protestos.
Mientras que tu cliente o mandante del contrato también debe tener su situación tributaria al día.
¿Cuándo es bueno pedir financiamiento de contratos?
Cuando tu pyme necesita financiar los gastos necesarios para comenzar a prestar el producto o servicio por el cual firmó el contrato. Por ejemplo, compra de materiales, contratación de personal, etc.
¿Qué documentos necesitas para solicitarlo?
El principal activo aquí es un contrato de prestación de servicios. Este debe ser indefinido o a 12 meses con renovación automática y cumplir con estas condiciones:
- Indicar claramente la forma, periodicidad y monto del pago, el tipo de servicio, y la forma de pago.
- Mínimo un año de vencimiento.
- Ser susceptible de ser prendado (la primera gestión será el contrato por el Departamento Legal).
- Firma de un Contrato de Cesión o Mandato de Cobro, además de la prenda del contrato.
¿Cuáles son las ventajas de este tipo de financiamiento?
- No se registra como deuda en el sistema financiero.
- Es de libre disponibilidad, ósea, puedes usar el dinero para lo que estimes conveniente.
¿Cómo funciona?
La empresa de servicios financieros adelantará flujos mediante un plan de pago mensual periódico. Este pago se cancela con la factura que surge una vez que el producto o servicio del contrato es entregado.
El plan de pago está compuesto por:
Un Límite de Endeudamiento: El valor del vencimiento no puede exceder el 50% del monto de la factura del
contrato.
Un Plazo máximo: 12 meses y el último pago no puede superar la fecha del vencimiento del contrato. La pyme debe realizar cada pago mediante una operación de factoring tradicional con la factura que emana del contrato.
El Patrimonio: El patrimonio acreditado neto debe ser positivo.
El precio:
- Aplicado según el segmento (tamaño) de la pyme y la zona donde opera. Una vez que la pyme cede el documento, la empresa financiera: Notifica notarialmente al cliente deudor o mandante del contrato.
Conoce los otros tipos de financiamiento para pyme que ayudan a enfrentar una crisis.
Un financiamiento que saca partido a la buena relación con el cliente
Cuando una pyme accede a financiamiento de contratos, significa que tiene una relación de confianza y antigüedad con sus clientes.
Eso habla de que la empresa alcanzó un nivel de producción y capacidad que le permiten firmar contratos de calidad. Además, es financieramente confiable porque cuenta con una reputación que acredita que tiene una buena capacidad de endeudamiento, ya que tiene líneas de crédito con bancos y otras entidades no bancarias.